Yo ya no sé si vamos o venimos, si somos juntos o por separado.
Nos volvimos suicidas en vida y vivimos en una muerte anunciada por el tic tac del reloj. Nos volvimos cenizas y olvidamos apagar las rachas de viento, de esas que desordenaban mi pelo y tu apartabas para besarme.
Fuimos en pasado, y ahora en presente también fuimos. Nunca dejamos de ser lo que ayer fuimos, y a la vez nunca dejamos el pasado atrás para ser hoy o mañana, o simplemente un futuro de dos segundos más, de un beso tan largo como la luna.
Nos hicimos llamar "daños colaterales" supongo que no había muchas más formas de llamarnos sin necesidad de nombrarnos.
Y luego llegaron las noches de insomnio, al escuchar la lluvia y el viento fuera, intentando frenar el diluvio por dentro.
Llegaron los días de buscarnos por las aceras repletas de nada y de todos los recuerdos, de todas las promesas de balde. De ti y de mi, de nosotros, los furtivos.
Ahora solo quedo yo, en la misma habitación y el reloj que ha perdido su encanto ahora ya solo cuenta el tiempo, antes era la banda sonora de mi espera a tu llegada.
Ya no habrá sinfonías esta noche, ni serán nuestros cuerpos los instrumentos a afinar.
Fuimos un disparo certero, al medio día de un invierno demasiado largo, ahora ya somos tan sólo una cicatriz en medio de un pecho demasiado baldío.
Que ya no sé si estamos a medio construir, o parcialmente en ruinas. Tan sólo sé que somos los daños colaterales de nuestras tormentas, con tarifas demasiado bajas, consecuencias demasiado altas.
Hermoso. <3
ResponderEliminarHermoso. <3
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