Posdata: te quiero.
Eras el de los andares graciosos. El que se quedaba hasta las tantas por mi, y con el que me dormía hablando. Eras poesía de la buena de esa que cala en lo más hondo.
Cielo eras un gran conjunto de incongruencias, y eras los versos de Neruda que nunca olvidaré. Eras presencia aún en tu ausencia porque todas las canciones me hablaban de ti.
Eras mi salvavidas, y mis remos. Mi fuerza en las decaidas. Mi amor platónico y mi amante. Eras mi enamorado del amor cortés, y yo la "señor" que no se pudo resistir.
Eras mi equilibrio y mis constantes.
Sé que soy la que te llama cursi, y la que le cuesta recibirte sabiendo que te vas, quiero menos reencuentros y despedidas más largas, que duren años.
Y es que hay gente que habla de suerte. Yo digo que ojalá siempre nos quede diciembre. Ojalá siempre nos quedemos.
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