domingo, 31 de julio de 2016

jirones

No veremos a Ferreiro en directo, y Andrés ya se ha quedado seco de pena.

Ya los andenes saben menos a saliva y lágrimas. Ya los andenes, no hablan bajito.

Santiago, es menos pecado desde que no descubrimos juntos sus rincones. Y los días de calor son un infierno sin sudor de dos.

Me paro frente a los portales rotos, que se han reconstruido con las manos temblorosas de unos desconocidos. Y me hieren, y te hieren en mi recuerdo las astillas que estallan en mil pedazos por dentro, y me hieren. Y, Joder, como dueles.

Que dueles si estás, ya que no estás, y si te marchas me matas.

Yo tan hecha jirones tras tus pasos, tu tan hecho de los jirones de cada uno de mis traspiés.