domingo, 28 de junio de 2015

Un Van Gogh loco

Con trazo fino delineaba cada uno de sus rincones.
Aún temía que los nervios la delatasen otra vez, el papel como siempre, confidente. Mientras la pluma valiente, sigue dejando fluir todo lo que siente, y la mano nerviosa teme que la realidad ataque otra vez. Que su historia sea un Van Gogh loco, que las lágrimas se mezclen con la pintura. Teme que ya no haya noches estrelladas que pintar, su razón vive preguntando al corazón que pasará si la habitación cambia de color o si simplemente el color de las paredes se acaba.
Que será de los murmullos, de los gritos, del placer y de las risas, en que se tornaran?